31 de agosto de 2012

La vuelta al cole

El fin de las vacaciones y la llegada de la rutina está a la vuelta de la esquina. Para los peques que han vivido durante uno o dos meses a su aire, prácticamente sin horarios ni rutinas demasiado establecidas, no resulta fácil volver a coger el ritmo, a adaptarse a horarios y acostumbrarse a los madrugones, pero hay algunos consejos que pueden ayudar a los niños a sobrellevar mejor el llamado síndrome postvacacional.

● Por empezar, debemos volver a establecer en el niño una rutina de sueño. Será fácil si durante las vacaciones hemos respetado la hora de ir a la cama, pero no siempre es así. En verano el sol se pone más tarde y sumado a que al día siguiente no hay que madrugar, retrasamos la hora de ir a dormir. Por eso, una semana antes de comenzar el cole tenemos que ir ajustando los horarios.

● Si tienes la suerte de estar todavía de vacaciones, lo ideal es regresar a casa unos días antes del comienzo de clases, para que el cambio entre las vacaciones y la rutina no sea un shock para el niño.

● Debemos ir adelantando poco a poco la hora de ir a la cama. Es decir, si el niño suele dormirse a las 10 de la noche, la primera noche (aproximadamente una semana antes del comienzo de clases) lo acostamos a las 9,45 y así cada día 15 minutos antes o el tiempo necesario hasta llegar a la hora que queremos instaurar para ir a la cama.

● Lo más probable es que aunque el niño se vaya a la cama más temprano de lo habitual permanezca un buen rato sin dormirse, pero poco a poco se irá acostumbrando. Báñalo previamente, cuéntale un cuento, ponle música, baja la luz, acompáñalo en la cama, cualquier cosa que le ayude a relajarse y a coger el sueño. Supuestamente, al acostarse más temprano, el niño también comenzará a despertarse antes. Si no es así puedes ir despertándolo 15 minutos antes cada día a base de mimos, besos y un buen desayuno.

Evita las distracciones antes de ir a la cama. Lo mejor es dejar los juegos para otro momento del día y no permitir que nada (tampoco la tele) distraiga o excite al niño antes de dormir.

● Días antes del comienzo de clases, ve poniéndole en tema. Puedes recurrir a los cuentos sobre el colegio a recordarle el nombre de su profesora, de sus compañeros, llevarlo a visitar el cole, ver los trabajos del año anterior, etc.

● Recurre a los mensajes positivos como por ejemplo “irás a la clase de mayores”, “verás a tus amigos”, “llevarás tu mochila nueva”, “aprenderás cosas nuevas” etc.

● Transmítele seguridad: muchos padres están más nerviosos que los propios niños ante la vuelta al cole pero los padres debemos en todo momento transmitirles tranquilidad para evitarles temores y mayor estrés.
● Desde luego, lo más recomendable es que ambos padres, o al menos uno, acompañen al niño el primer día de clases. Así se sentirá apoyado y con confianza para afrontar el trance.


Esperamos que con estos consejos y vuestro buen hacer los peques vengan entusiasmados.
!Nosotr@s los recibiremos con los brazos abiertos!
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